D.2.a. ESFUERZOS DE RELAJACIÓN.



 Es más fácil medir la deformación relativa que el esfuerzo y por esta razón las pruebas de relajación son menos comunes que las de Creep. Sin embargo, las pruebas de relajación se llevan a cabo en muchos equipos comerciales, ya sea en máquinas de pruebas universales o en reómetros. La prueba puede hacerse en modo de extensión o de comprensión en el caso de materiales tipo sólido y en cizalla en el caso de materiales semisólidos y tipo fluido. En cualquier caso, se aplica repentinamente a un material una cierta deformación que se mantiene constante el tiempo suficiente para observar la respuesta. Esquemáticamente, la historia de esfuerzo resultante del material es muy parecida a  la mostrada en la figura 4.ab.i.1



Como se requiere un tiempo finito para alcanzar una deformación relativa constante, el aumento vertical de esfuerzo aparece en la práctica como una línea de pendiente positiva. Hay por lo tanto un cierto crecimiento del esfuerzo durante el periodo de carga antes de que el esfuerzo sea liberado por el material. Si el comportamiento es lineal entonces el cociente del esfuerzo instantáneo entre la deformación es independiente de ésta última. La recuperación incompleta del esfuerzo puede ser una indicación de un comportamiento de sólido elástico o puede ser una indicación de tiempo insuficiente para permitir que ocurra una relajación posterior. Si el esfuerzo residual persiste de manera indefinida a una deformación relativa muy pequeña puede ser una buena indicación de un comportamiento de sólido de Hooke.



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