Es
más fácil medir la deformación relativa que el esfuerzo y por esta razón las
pruebas de relajación son menos comunes que las de Creep. Sin embargo, las
pruebas de relajación se llevan a cabo en muchos equipos comerciales, ya sea en
máquinas de pruebas universales o en reómetros. La prueba puede hacerse en modo
de extensión o de comprensión en el caso de materiales tipo sólido y en cizalla
en el caso de materiales semisólidos y tipo fluido. En cualquier caso, se
aplica repentinamente a un material una cierta deformación que se mantiene
constante el tiempo suficiente para observar la respuesta. Esquemáticamente, la
historia de esfuerzo resultante del material es muy parecida a la mostrada en la figura 4.ab.i.1
Como
se requiere un tiempo finito para alcanzar una deformación relativa constante,
el aumento vertical de esfuerzo aparece en la práctica como una línea de
pendiente positiva. Hay por lo tanto un cierto crecimiento del esfuerzo durante
el periodo de carga antes de que el esfuerzo sea liberado por el material. Si
el comportamiento es lineal entonces el cociente del esfuerzo instantáneo entre
la deformación es independiente de ésta última. La recuperación incompleta del
esfuerzo puede ser una indicación de un comportamiento de sólido elástico o
puede ser una indicación de tiempo insuficiente para permitir que ocurra una
relajación posterior. Si el esfuerzo residual persiste de manera indefinida a
una deformación relativa muy pequeña puede ser una buena indicación de un
comportamiento de sólido de Hooke.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario